domingo, 15 de noviembre de 2020

Cosas sin tiempo y tiempo sin cosas.

En ocasiones la gente acumula tanto, almacena excesivamente, y luego no sabe qué hacer con esas cosas ni les da el tiempo para pensar en cómo usarlas. En el otro extremo está la gente que nunca ha tenido cosas y sólo tiene tiempo para pensar en el momento en que pueda tener tantas cosas que se vea precisado a almacenarlas.  Unos pensando sólo en poder guardar, otros pensando sólo en cómo usar lo que han guardado…¡Qué barbaridad! ¡Cosa de gente que no sabe pensar! 

Existe un tercer grupo de personas, son las personas felices: aprecian lo que tienen sin importar lo mucho o lo poco, invierten su tiempo sabiamente en crecer cada día y en ser mejores personas hoy de lo que fueron ayer, las cosas que le importan son las que está usando ahora mismo y el tiempo lo aprovechan haciendo lo que son capaces de hacer hoy. Valoran la vida en su justa dimensión… saben vivir. A esa gente nunca le sobra ni le falta nada… tienen la vida para vivirla y eso les otorga plenitud. ¿Qué tipo de persona eres tú?



lunes, 19 de octubre de 2020

El placer de ser hombre.

La naturaleza es el único gobierno perfecto que encontraremos en la historia de la humanidad en el planeta Tierra, por lo menos, concediendo a la humanidad el beneficio de la duda, es el único gobierno perfecto que hasta ahora el hombre ha conocido. Perfecto porque devuelve al sujeto aquellos beneficios provenientes del cumplimiento de sus obligaciones naturales. En este gobierno natural los roles están claramente designados: roles para el hombre y roles para la mujer, porque existen solamente esos dos sexos: masculino y femenino. Sujetándonos a lo conocido y libre de especulaciones, ser hombre conlleva una serie de exigencias impostergables e intransferibles que deben ser cumplidas por todo aquel que nació varón. Exigencias que causan placer a los hombres que se sienten agradecidos de tener la excelsa oportunidad de poder cumplirlas: mantener su masculinidad, otorgar cariño y protección a su pareja y a sus hijos, contribuir al mantenimiento y mejoramiento de la calidad existencial de su entorno… cuidar su ambiente. En este último mandato va implicado hasta cierto grado el que velemos por la integridad holística de nuestros parientes y relacionados. Está prohibido para el hombre abusar de aquellos a quiénes debe proteger (familia, entorno, su propio ser). Proteger significa cuidar, no maltratar; significa proveer, no explotar; implica dar amor, no maltrato ni descuido; conlleva ser desprendido con el ser querido, no avaro ni ambiciosamente desmedido; ser espléndido, nunca egoísta ni tacaño; ser atento y saber escuchar, jamás descuidado ni negligente. Un verdadero hombre es amoroso con sus hijos, con sus padres, y sobre todo con su mujer. ¡Ser hombre es un placer!


martes, 8 de septiembre de 2020

Destino galletas.


Desde que llegó a la casa en una de las bolsas plásticas de supermercado supe que sería inevitable nuestro encuentro... y así sucedió. Se pasó la noche entera llamándome en la distancia mientras yo procuraba escribir lo más rápido posible la tarea que tenía encomendada. A media madrugada ocurrió lo que tantas otras veces ha sucedido: me puse de pie con la excusa de estirar un poco mis piernas y brazos, fui al baño sin intenciones específicas y al salir vacilé un poco, haciendo un giro imprevisto y...allí iba yo rumbo a la cocina... abrí la alacena y extraje aquel paquete en forma de tubo que se anunciaba como una de esas galletas dulces redondas que por no ser tan voluminosas tienden a engañar al que se atreve a consumirlas y... sí... ya puedes deducir el final. Al principio fueron sólo dos, una confirmación de mis sospechas, luego otras dos para recordar con exactitud lo que sentía en la infancia al consumirlas, aunque nunca fueron de mis favoritas, luego otras dos porque la sensación fue agradable, para celebrar... y otras dos para decidirme a cerrar el paquete y no regresar allí en par de días. Sí eso es lo que haría. Al menos eso era en teoría. Volví a escribir, más entusiasmado que antes, estuve a punto de abandonar pero seguí hasta el próximo capítulo... ¡Cuánto esfuerzo! Eso merecía un premio, así que fui de nuevo a la cocina y  retiré el resto del paquete de galletas que había dejado estratégicamente más cerca que antes, encima de la nevera, al lado de la puerta de la cocina. Me retiré sigiloso a la habitación, como no queriendo despertar sospecha del accionar subrepticio en que había incurrido y...aquí estoy dedicando unas líneas a las galletas que hicieron posible que terminara mis estudios esta madrugada.          

domingo, 23 de agosto de 2020

Ingratas Ilusiones.


Supe desde siempre lo efímero que sería amarte como lo hacía: fiebres encendidas,pasiones desmedidas, infinita locura incandescente… ¡Ya no ama así la gente! Intenté ignorarlo, solamente obviarlo, borrarlo del espacio individual en que la vida me permite pensar… ¡Vanas pretensiones! Latente y sigiloso asechaba el destino que nos esperaba. Por eso te amé así, haciendo del frenesí monotonía desvaneciente de todo vestigio de pudor almacenado en tu piel… ¡tu dulce piel de mujer! Y te adoré de veras, qué importa si tus dudas se apoderan de tus sienes    que fueron tan mías… eso también lo sabía. Soñarías despierta no queriendo abrir los ojos, ilusionando anhelar tener control para no sufrir la fría despedida, mientras tu alma enamorada se enrollaba en ese lazo de garantía de lo que yo te quería. Si lo hubieras creído podrías tenerme contigo todavía... pero no lo creías. Extraña dicotomía la tuya y la mía. Amándote sabiendo que un día me marcharía… amándome creyendo que no me merecías… y el desenlace esperado… ingratas ilusiones han quedado: pasos en direcciones opuestas a la llama que los unía. Incendio que nadie vio apagarse, cenizas que nadie recogió… al extremo de la historia… ninguno de los dos supimos lo que pasó.

viernes, 14 de agosto de 2020

Viajera Inspiración.

¿Qué si salí a buscarte?, ¿por qué preguntas si sabes la respuesta? He dejado de hacerlo desde hace tanto tiempo que ya nada me inquieta. Así eres tú, te vas y llegas sin avisar… ¡ni la brisa te iguala! Tomas desprevenidos a mis sentidos… sentado en la cama, entre la espalda y la pared se interpone la almohada. Miro hacia la apertura de la puerta esperando encontrar nada y ahí estabas… imponente como siempre. Comienzas a dictar, decretos en prosas, dictámenes pintados de métricas y rimas… ¡carcajadas victoriosas!, estremecedoras… cuan sonido producido por cascadas cuyos torrentes verticales caerán irremisiblemente sin que lo impida nada. Te escucho, luego escribo. Cero racionalizaciones privadas e insolicitadas que ignorarás de todas maneras, así que escribo lo que quieras. ¿Qué si me interesa saber cuánto durarás? Son respuestas que ignoras… que no sabes… que nunca sabrás. Satisface mis dedos rozar con sus yemas las impresiones de tus secuelas después de tanta espera. Levantas el dique conocido, ese que aislará el pasado, las tareas pendientes, las faenas permanentes, y el incierto futuro que ve derrumbados sus planes se posterga en la mente. Quedamos solos tú y yo como tantas otras veces, solos los dos. Tú dictas y yo escribo. ¿Una pregunta más?, ¿qué si pienso que eres parte de mi destino?, pues te contesto, sí, siempre estoy a gusto contigo.

lunes, 10 de agosto de 2020

¿Por qué no aplaudiste?

Si te avergüenzan esas acciones que tildas de indecorosas, ¿por qué no aplaudiste cuando el chico realizó todas las otras cosas? Cuando bailó, cuando cantó, comió o bebió. Todo eso estaba bien, ¡Debiste ponerle cien! Dime ahora, ¿por qué no aplaudiste también? Pero… si no eran importantes, si no tenían tanto valor, ¿por qué habrían de tenerlo ahora las que calificas violaciones del pudor? ¡Ah, entiendo!… te sientes por encima del bien y del mal, te admiras sobremanera y puedes juzgar lo que quieras… ¡Cuánta infinita comprensión alberga tu cerebro iluminado por los bombillos de linternas con baterías desgastadas! Y ahora, ¿por qué miras?, ¿qué no has entendido nada? Sí, de eso se trataba, tan sólo lucubrabas. ni tus aplausos, ni tus vergüenzas, ni tus acciones u omisiones… ninguna valía nada.

Luces y sombras.


Inseparables e imperturbables caminan la una junto a la otra, a veces delante y detrás,a veces a la izquierda o a la derecha, pero siempre juntas, siempre unidas. La una escucha hablar sobre la otra y no le cuenta lo que escuchó pues carece de sentido pretender atravesar el fino pero irrompible lienzo que las separa. Sus bordes se rozan sin hablar, la una estará bien cuando la otra esté mal y a ninguna le importará lo que habrá de pasar. Mejor así, en eso están de acuerdo, mejor vivir tan unidamente separadas, tan cercanamente distanciadas… tan cerca y tan lejos. Así fueron creadas, antagonistas hermanas, dicotomía incomprendida, inexplicada verdad que antes del hombre existía. Y ella llegó y Él vio que era bueno, así que se quedó. No disminuyó la esencia de la otra, no la minimizó, tampoco la opacó. Su vida cobró mayor sentido cuando ella llegó, y desde entonces caminan juntas las dos, inseparables, imperturbables, a veces delante y detrás de cada cual o a la izquierda o a la derecha, ¿qué más da?… nadie las separará.

miércoles, 29 de julio de 2020

Sólo ella y más nada.

Pues la mente puede hacer jugadas inesperadas, si confundes atajos y veredas creando en el cerebro un crucigrama… creyendo que has logrado conducirte por senderos conocidos al extraviar los caminos. Entonces sí tiene sentido que sienta aturdido el contenido de la cavidad craneal cuando en ella invierto todo mi pensar. Y a lo mejor siento frío e intermitentes desvaríos al solucionar los dilemas que concluyen en hacer suyo todo lo que creí mío. Poco importa tener nada si es tan hermosa la dama que inhibe los amores que la vida me otorgaba y luego dice que es y será para siempre sólo ella y más nada. Supuestamente era así: yo todo para una y una sola para mí. Supuestamente sí. Extraños supuestos que tardan en llegar a pretender suprimir fijaciones enmarcadas y decir otra vez.. sólo ella y más nada. Resistirme no puedo si no quiero y puedo si quiero, como si fuera la vida sólo un juego que incita incesantemente a desear olvidar lo que deseo para siempre recordar. Si hasta Pablo dijo hago lo que no quiero, y comienza la lucha sin final, acciones y omisiones, ¡bárbaras cosas vanas! Una margarita deshojada, me amaba, no me amaba, me amaba… y queda la verdad que no puede ser cuestionada: ¡Sólo ella y más nada!

jueves, 2 de julio de 2020

El bien para la humanidad.

El día que decidamos entender que lo único verdaderamente valioso que existe es amar la creación y cuidarla, comenzando por nuestros semejantes e incluyendo el planeta en que vivimos, ese día seremos suficientemente inteligentes para avanzar hacia un destino mejor. Podremos vencer y erradicar del mundo las enfermedades porque los cerebros más brillantes de la humanidad trabajarán unidos para que así suceda y dejaremos atrás la competencia por ejercer el dominio los unos sobre los otros; conquistaremos el universo y podremos viajar a otras galaxias sin obstáculos ni dificultades, encontrando planetas similares al nuestro y tierra fértil y abundante sobre la cual sembrar una nueva vida para la humanidad; elevaremos el nivel espiritual del hombre y el bien reinará con poder sobre nuestros corazones, tendremos corazones limpios y sinceros y será natural amarnos y vivir sin envidias ni rencores. Podemos comenzar hoy mismo, en este instante… Por el día de hoy, sólo por hoy, desea el bien a tu prójimo, incluso a aquellos que has creído que te desean el mal. Bendice a todo el que llega a tu pensamiento, a todo el que hables o escuches, bendice a la humanidad y desea en tu corazón que los seres humanos comencemos a amarnos con sinceridad. Hazlo por el día de hoy, con tu mente y tu corazón, piensa solamente en el amor y regala una sonrisa sincera, llena tu vida de amor y compártelo con todos los demás. ¡Decidamos el bien para la humanidad!

sábado, 16 de mayo de 2020

Un millón de planes para mí.

Dentro de mi filosofía de vida está el ejercer mi derecho inalienable de elegir la forma en que entiendo que me conviene vivir, es una conveniencia flexible, adaptativa, variada y limitada sólo por la prudencia, el respeto al derecho ajeno, y, no siempre, la cordura. Una de las prerrogativas que gracias a Dios me he concedido es la de crear un portafolio personal con un millón de planes que algún día pretendo realizar. Sí, yo sé que una sola vida no será suficiente para llevarlos a cabo, pero eso es lo de menos, vivo un día a la vez y en este día sólo puedo hacer lo que Dios, el tiempo, la vida y mi disposición me permitan hacer. Son planes acordes con mi paz interior, porque sé que solamente podré hacer aquellos que me sea permitido hacer; Aferrarme a algunos de esos planes no es una opción porque necesito plena libertad de acción y pensamiento para llevar a cabo los que tengo al alcance de mi mano. Son prioritarios los que considero más viables y que puedan brindar aportes o beneficios a la vida en sentido general: buscando amar a mi prójimo como a mí mismo me amo. Amar a Dios y ser feliz son mis más tangibles realidades y por lo tanto no son planes, lo dicho: son mis realidades. Mientras tanto, en este día pondré lo mejor de mí en seguir construyendo las posibilidades para la elaboración oportuna de mi millón de planes.

viernes, 8 de mayo de 2020

Te amaré más todavía.



Soy sincero cuando digo que en el amor siempre he creído.
Soy honesto cuando exclamo que tan sólo a ti te amo.
El mundo insistía en demostrar que el amor ya no existía.
No dudé cariño de mi vida, sabía que tú llegarías.
Mentiras que entretenían pero no me confundían…. Mi alma por ti vivía.
La certeza de saberte, la sensación de estremecerme al sentirte.
Jamás pude haber dudado de que la vida a tu lado por siempre iba a sonreírme.
Y hoy que tengo tu sonrisa, que el mundo ha vuelto a creer en el amor… hoy que crece lo que siento y te amo con mi alma, mi corazón y mis pensamientos… quiero asegurarte vida mía que te amaré hasta el final de los tiempos.
Si un día no queda tiempo, si un día no queda en la tierra vida, si el Señor me lo permite te amaré más todavía.

sábado, 2 de mayo de 2020

La felicidad está en todos lados.

El estado natural del ser es exactamente el que los hombres denominan "felicidad". Está en cada pequeña partícula que compone la existencia, es imprescindible para la vida… es la misma vida. La felicidad es tan inherente al ser que aún los más pesimistas de entre los hombres admiten y reconocen que, según sus propias opiniones, la felicidad es efímera, lo cual quiere decir que ellos ya la han conocido de cerca… sólo que no se dan cuenta que hablan de ese modo sobre la felicidad porque siempre ha estado presente en sus vidas, porque la han visto de cerca, porque la felicidad es parte de sus rutinas. Algunos piensan que deben buscar una excusa justificativa de sus desaciertos e inconformidades y encuentran en la felicidad, amiga incondicional que siempre está presente, al blanco perfecto sobre quien depositar las faltas que pueden haber cometido. Entonces dicen que la felicidad es pasajera, que no existe, que es difícil de encontrar. La felicidad está en todos lados y no hay que buscarla, porque siempre está.

miércoles, 22 de abril de 2020

¿Por qué sientes miedo?

Es probable que ni siquiera aciertes a comprender exactamente por qué sientes temor a algo que te resulta totalmente desconocido. También es posible que ese sentimiento de temor lo hayas aprendido sin darte cuenta cómo ni cuándo y ahora mismo te encuentras convencido, o mejor dicho "engañado" de creer que de verdad sientes miedo. Tener miedo a lo desconocido es el resultado de pensar en exceso sobre lo que tal vez nunca llegues a ver… algo sin sentido… una distracción mental que no conviene, un impedimento al ejercicio de todo tu potencial en este momento en que más lo necesitas y lo estás desviando hacia un "barril sin fondo" imaginario que puedes deshacer en el preciso instante en que logres entender que el miedo no existe ni tiene forma ni es tangible. Tienes el poder de sentir la única realidad verdadera: fuiste creado para enseñorear sobre todas las adversidades que puedan presentarse en esta vida… ¡Ejerce ese poder!

martes, 21 de abril de 2020

¿Sabes manejar tu mente?

El espacio mental es como un océano infinito en el cual navegan tus pensamientos… si los dejas. Tu mente es una lancha que puedes aprender a manejar, apagarla cuando desees, encenderla cada vez que quieras, ponerla a trabajar a toda marcha y conducirla por el vasto océano… desplazándote veloz o despacio hacia el destino elegido… si sabes cómo hacerlo. Aprender a manejar tu mente requiere que conozcas el nivel de tu conciencia… eso puedes saberlo vigilando lo que hablas… lo que opinas… lo que piensas. Aprende a conocerte si quieres saber  cómo manejar tu mente.

miércoles, 1 de abril de 2020

UN CONCIERTO EN MI VENTANA.

Cuando llegué al lugar en que actualmente resido,  hace unos 16 años, tuve la dicha de contar con un concierto exclusivamente para mí todas las mañanas. Sí, justo al lado de la ventana de mi habitación, aparecían bien temprano algunas avecillas que entonaban variadas tonalidades de sus canciones en formas de melodiosos silbidos, que lejos de causar algún tipo de agravio en mis amaneceres, realmente dibujaban los rayos del alba de armonía celestial. Qué  dichoso me sentía. Justo al amanecer llegaban ellas y, tímidamente, poco a poco, comenzaban a cantar… sí, justo al lado de mi ventana. Usar un reloj despertador está muy alejado de mis cotidianidades, pues siempre he dejado que el descanso apropiado tome las riendas y ordene cuando debo despertar. considero poco sano tener un alborotado reloj de cuerda haciendo ruido al lado de mi cama para interrumpir mi sueño, y ni siquiera esos modernos relojes digitales o los que tienen los teléfonos celulares se  acomodan a la descripción de bienestar arraigada en mi ser de un sano despertar. Sin embargo, jamás imaginé que sería tan dulcemente hermoso despertar al arrullo de un canto de aves libres que  por sí solas volaban hasta mi ventana para darme los buenos días. Sentí que el Señor bendecía mis amaneceres y que tanta dicha era más de  lo que un simple mortal merecía.
Con el paso de los años y sin darme cuenta mi concierto mañanero se iba tornando cada vez más tenue, cada vez más ausente.  Ocurrió de forma tan sutil, tan leve y callada, que no tuve la oportunidad de siquiera emitir una nota de desacuerdo al respecto. Sobre todo y  agravado por esta costumbre tan mía de vivir la noche por entera cada vez que mis deberes lo permiten, e irme a dormir antes de que salga el sol, alrededor de las cinco de la madrugada, hizo que la ausencia en mi ventana de mis amigos concertistas pasara en cierta forma desapercibida. Una mañana cualquiera en que medité sobre esa situación, comprobé que sólo algunas veces escuchaba el canto de las avecillas y en ocasiones pasaban semanas sin poderlas escuchar. Extrañaba el trinar de las aves en las alboradas, pero sabía que la modernidad y el desarrollo alejan lo silvestre y sublime de la vida natural. En días recientes, con motivo de la forzada disminución de las labores industriales, la drástica disminución vehicular en las calles de Santo Domingo y el cese de las construcciones de edificaciones, he vuelto a ser el privilegiado dueño de un concierto privado en mi ventana. Las avecillas han vuelto y han traído refuerzos, porque ahora cantan más fuerte, más alto, con más vigor y energía. ¡Que dicha tan grande la mía! Ahora permanecen no sólo al amanecer sino que, como el tránsito es casi nulo la mayor parte del día, las aves no son perturbadas por el ruido de los motores d los autos , ni por las escandalosas bocinas, ni la tremenda contaminación que producen los vehículos en sus movimientos a través de la ciudad, por lo que pasan el día completo cantando para mí. Sé que las cosas habrán de regresar a eso que llamamos "normalidad", que hemos estado pidiendo a Dios que otorgue a la humanidad una nueva oportunidad de hacer las cosas mejor, y que todo eso implica necesariamente que volverán las construcciones, aumentará otra vez el tránsito vehicular y que  mis amigas avecillas irán a otros lados a cantar, y solamente una que otra vez pasarán  a saludarme…aunque estoy pensando seriamente cómo encontrar la forma de conquistarlas para que se queden. El asunto es que posiblemente aprendamos mucho de esta lección que la vida nos está dando, y quizás hasta cambiemos y seamos menos hostiles con la naturaleza de lo que hasta ahora hemos sido… todo es posible. ¡Prefiero soñar que así será! Mientras tanto, cada día, agradezco al Señor el permitirme disfrutar del regalo inmenso de saber que él me ama tanto que me concede la dicha de disfrutar de cosas simples pero divinas como el trinar de las aves en mi ventana, y que ese simple pero maravilloso hecho me permite saber que él está siempre presente en medio de la dicha y también de la adversidad. ¡Un millón de gracias Padre Celestial!

lunes, 30 de marzo de 2020

Un perro llamado Chibibín.

A las seis de la mañana llega el dueño del carro público debajo del cual durmió un perro viralata llamado Chibibín, porque hacía frío y cuando estacionaron el coche a media noche, pues se sentía calientito allí debajo. Aquel escondrijo sería algo así como un hotel de perros muy codiciado, así que tuvo que irse primero a las mordidas con otros perros rialengos cuyas pretensiones de compartir el calor del auto recién estacionado no fue bien recibido por Chibibín. Primero fue el portazo lo que lo hizo brincar desde el suelo y chocar la cabeza con el mófler, luego fue el estruendoso sonido del encendido de  aquella vieja carcacha que retumbó en sus oídos, dejándolo atolondrado, pero no tanto como para impedir que  saliera huyendo  despavorido para el lado equivocado… un motorista desprevenido, chirrido de gomas… otro susto… mil maldiciones proferidas hacia el pobre perro y una alocada carrera hasta el primer callejón que percibió solo y tranquilo. Dos horas habían transcurrido desde el susto despertador de aquel viejo canino cuando por fin, debajo de una mata encontró la sombra para descansar de lo sucedido. Cansado, sofocado, todavía muy asustado, se dio perfecta cuenta que su normal día de perro viralata apenas había comenzado.

¿QUIÉN SOY?

Soy todo y soy nada, estoy en todos lados y en ningún lugar, soy el mundo, soy la vida, soy la muerte y el vacío, lo completo y lo faltante, a veces odioso y grosero y a veces dulce y amante, soy un ser humano y eso es bastante.
Soy un hombre a quien el Creador ha dotado de inteligencia y anhelo con todas mis fuerzas ser digno de servirle al reino de los cielos.
Soy un artista apasionado que desea llevar felicidad, esperanza y amor a los demás.
 Soy un romántico empedernido que piensa que el amor es lo más bello que existe y ha existido.
Soy amante del deporte, el arte  y la cultura, veo en los tres la mejor oportunidad de complementar la educación de los seres humanos.
Soy tu amigo, soy tu hermano. Sí… soy un ser humano.

viernes, 27 de marzo de 2020

¡NUEVA VIDA! ¡NUEVAS METAS!

Entonces… ¿quiere decir que de repente te han cambiado todos los planes? Puede que no sea demasiado sencillo reorganizar todo de nuevo, eso es verdad, pero tampoco es imposible hacerlo. Lo más importante es que mantengas presente que la mejor ayuda con que cuentas es poder mantener la armonía entre tu cuerpo, tu espíritu y tu mente. Armonía significa equilibrio, que los tres vayan a la par, al mismo tiempo, en el mismo sentir. Pero, ¿cómo se logra eso? ¡Buena pregunta! Para conjugar el cuerpo, la mente y el espíritu, primero tienes que sentirte capaz de hacerlo, porque en realidad todos nosotros estamos equipados con las herramientas necesarias para vivir en completa armonía. Es imprescindible que lo creas, porque es la pura verdad. ¿Estamos claros? ¡Muy bien! ¡Esa es la actitud!
El segundo paso es la acción, llevar las palabras y el pensamiento a los hechos. El cuerpo necesita ejercicios, buena alimentación, higiene permanente, y descanso adecuado; la mente necesita pensamientos positivos, ejercicios de concentración, meditación, y serenidad; mientras que el espíritu es sumamente especial, porque no necesita demasiadas cosas, lo único que necesita es confianza y seguridad. Confiar en el Creador, porque Él tiene todo bajo control, y sentirnos seguros de que Dios nunca nos va a abandonar.
Cada día es una nueva oportunidad, si te cambiaron todos los planes es hora de aprovechar esta nueva oportunidad para revisar lo que tenías, armar nuevas estrategias, preparar nuevas metas, y sentirte con nuevas fuerzas para vivir esta nueva vida. ¡Atrévete a creer! Con la ayuda de Dios todo lo podemos.