sábado, 30 de mayo de 2015

El derecho del ladrón.


El juez le concede la palabra al acusado y este le expresa: "Señor juez, es injusto que usted quiera condenarme a ir a prisión. Verá usted, yo soy ladrón, he sido ladrón toda mi vida, esa es mi profesión. ¿No dice la constitución que todos tenemos el libre derecho de ejercer nuestra profesión?".

Mí poquito español.

 

El campesino que volvió de visitar a su hija en Nueva York y le decía a su compadre: "Hay una cosa que no he logrado entender. Aquí le dicen a los muchachos que si son inteligentes tienen que aprender idiomas, que tienen que aprender inglés. Pero allá en Nueva York, toditos esos gringos hablan inglés, y dicen que los gringos son inteligentes, pero ninguno de ellos me entendía cuando le hablaba en castellano. Es una de dos: o los gringos no son tan inteligentes como todo el mundo piensa o es mentira que el aprender idiomas es para gente inteligente. Siento que nos han estado tomando el pelo".