domingo, 7 de junio de 2015

Torpemente solo.

Juró a sus amigos que lo haría todo por sí mismo y sin ayuda. Ellos decían que el era demasiado torpe para ser paracaidista. Abordó en su avión temprano esa mañana y mientras descendía en el aire, después de abrir su paracaídas, se sintió inteligente al hacer una brillante deducción: "Ahora que lo pienso… no existe manera de que el piloto automático de mi pequeño avión lo haga aterrizar… ¡Creo que he perdido mi avión!".

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si lo dices...sabré qué piensas.